OTOÑO DORADO

CUANDO LOS AÑOS DORADOS LLEGUEN

  Cuando el otoño haya llegado, caerán las hojas matizadas de dorado, entonces sabré que mi plenitud ha comenzado.
La tierra se cubrirá con una alfonbre de color rojizo, los árboles se tornarán cobrizos, y besaré mi suelo mestizo.
El crepúsculo hará ver distintos los paisajes, serán de verde intenso los follajes, y las aves lucirán orgullosas sus plumajes.
De la alborada he tenido la frescura, mi juventud lozana luce madura, y mi animoso corazón es mi armadura.
Con la estación la cosecha levantaré, a las huellas del pasado no me ataré, y a la mano de un hermano me asiré.
Cuándo la claridad comience a vislumbrarse, será más fácil deslumbrarse, y a los años plateados acostumbrarse.
He visto muchos amaneceres con sus auroras, las horas vividas han sido mis autoras, de mis experiencias han sido portadoras.
De cada amanecer he visto el esplendor, de mi primavera el mejor color, de mis sensaciones el mejor olor.
Mis veranos experimentaron grandes emociones, su brisa mojó mis pasiones, y mi vida se cubrió de ilusiones.
Mi cuerpo se estremece con solo respirar, los latidos en mi pecho escucho al suspirar, y a mi madre no voy a olvidar.
Cuándo el invierno pinte de escarcha mis cabellos, serán los momentos más bellos, y de mis recuerdos tendré destellos.
La luz natural del alba habré de disfrutar, la claridad del día habrá de llegar, y al calor del sol habré de caminar.
Es posible que un arcoíris se dibuje detrás de un monte, entonces habré descubierto el horizonte, y quizás al tiempo confronte.
Entonces las cuatro estaciones habré recorrido, estaré segura de haber vivido, y estaré agradecida de haber existido.
Un eclipse de luna muy pronto veré, las constelaciones de estrellas en el universo contaré:
Y a mi PADRE DIOS conoceré.

 Palabras de mi Corazón

 De mi autoría

Me mostrarás la senda de la vida;
En tu presencia hay plenitud de gozo;
Delicias a tu diestra paraa siempre.

Salmos 16:11