ESTALLIDOS

ESTALLIDOS

 

Bruma disipando su espesura sobre los pinares,
humedeciendo y salpicando todos sus lugares,
mojando sus ramas de rocío helado y cristalino,
copos de nieve tiñendo los picos de los montes,
un crepúsculo ocultándose tras el horizonte,
anunciando un solsticio de invierno angelino.

Cascadas cayendo por las paredes de los riscos,
hojas perenes flotando sobre el agua de los ríos,
jardines colgantes acentuando su tupido follaje,
gélidos lagos, lagunas ataviando el panorama,
rojizas hojarascas que las veredas inflaman,
manantiales de aguas espumosas cual encajes.

Un infinito encendido por centellantes estrellas,
tan nítidas y delicadas que parecen doncellas,
nubes agolpadas causando diluvios en torrentes,
alboradas renaciendo y reseñando las mañanas,
helechos suspendidos tañendo cual campanas,
causes de ríos y arroyos fluyendo en crecientes.

Troncos que sirven de refugio y causan arrebol,
hongos que al brotar simulan un bonito parasol,
tréboles y musgos figurando un verde tapete,
cedros, abetos de maderas refinadas y fragantes,
madrigales en ramilletes, con aromas elegantes,
invitando al hombre que a la naturaleza respete.

Animalitos que dan energía y parecen espirituales,
insectos de flor en flor, con murmullos musicales,
vestidos de camuflaje para originar una confusión,
trinos de aves en festín y a su amada conquistar,
emitiéndoles su amor y con ella su balada entonar,
olor a madreselva, avivando estallidos y emoción.

Palabras de mi Corazón