ATIENDE EL CORAZÓN
Hijo, mi corazón me está pidiendo hablarte,
te he advertido últimamente acongojado,
para mí eres un autentico baluarte,
en cuantas ocasiones te habrás preguntado,
en donde se hallará tu tesoro perdido,
indagas porqué tanto tiempo has esperado,
supongo que has dudado sí eres comprendido,
busca en las grutas del océano profundo,
con toda está experiencia no has aprendido,
si deseas puedes volverte un vagabundo,
o remontarte al collado más encumbrado,
quizás lograrás atravesar todo el mundo,
concéntrate que del sueño aún no despiertas,
no renuncies a alcanzar tus magnas estrellas,
en épocas remotas fueron descubiertas,
por las travesías has ido dejando huellas,
con tus pasos se han ensanchado las veredas,
y en tu diario movimiento el amor te sella,
no permitas que tu caminar retroceda,
ni remuevas en el terreno equivocado,
lanza lo más lejos posible la moneda,
nunca finiquites lo que no has comenzado,
es posible que descubras un sortilegio,
atiende a los ángeles, te lo han anunciado,
cierto, conocerte será un privilegio,
tu espíritu está impregnado de ilusiones,
investiga y descubrirás el florilegio,
vendrá saturado de excelsas sensaciones,
arribará del edén más apasionante,
conseguirá hacer vibrar tus emociones,
para proveer suavidad a tu semblante,
no alteres la trayectoria de tu existencia,
procura que tu labranza sea constante,
en los proverbios determinarás la ciencia,
y sabrás cuál será tu verdadera misión,
convendrás desenvolverte con diligencia,
el resultado será extender tu visión,
la joya más hermosa no es la que más luce,
sino la que tiene oro dentro del corazón,
preexisten diamantes que al hombre seducen,
requieren de él empequeñecer su interior,
sin saberlo a la desilusión lo conducen,
examínate y encontrarás en ti al vencedor,
abre el cofre que suministra tus caudales,
condesciende para que resguarde tu esplendor,
deberás sostener sus nítidos cristales,
los he dispuesto para tu alma poder mostrar,
sus acervos son grandemente espirituales,
el día de hoy, deduzco convendrás esperar,
la honra debes apoyarla en tu fortaleza,
tu disposición es a la razón escuchar,
como conclusión, deberá ser la firmeza,
oblígate a escuchar la voz que te habla dentro,
expulsa de tu rostro cualquier aspereza,
llama a la jovialidad a situarse al centro,
date cuenta, que a la pesadumbre dominas,
con la felicidad tendrás un reencuentro,
avanza por el sendero, aún no termina,
el límite es donde encontrarás tu destino,
y ahí, de frente a Dios inclina tus rodillas,
te sorprenderás con un resplandor divino,
sentirás junto a ti su sublime presencia,
experimentarás un giro repentino,
atiéndeme, te está hablando la experiencia,
delibera, es el cariño quién me ha impulsado,
me invade la angustia que alteres tu apariencia,
observa hacia el cielo, se encuentra despejado,
el Rey te ha iluminado majestuosamente,
la pesadumbre dentro de ti ya se ha marchado.
Palabras de mi Corazón
De mi autoría